El primer paso del proceso es la preparación del molde. El molde desempeña un papel crucial a la hora de darle forma al material plástico y darle el diseño deseado de cesta de frutas. Por ello, es fundamental asegurarse de que el molde esté limpio y libre de cualquier residuo o suciedad que pueda afectar la calidad del producto final. También se aplica lubricación al molde para facilitar el fácil desprendimiento del plástico solidificado.
El siguiente paso consiste en calentar y fundir bolitas de plástico o resina. Estos pellets, fabricados con distintos tipos de plástico, se introducen en la tolva de la máquina. La máquina tiene un elemento calefactor que licua el material plástico, normalmente mediante el uso de altas temperaturas y presión. Una vez que el plástico se derrite por completo, se vuelve viscoso y está listo para la inyección.
La inyección es el proceso clave en el que el plástico líquido se introduce en la cavidad del molde. La máquina utiliza un tornillo alternativo o un émbolo para empujar el plástico fundido dentro del molde bajo alta presión. Esta presión asegura que el plástico llene uniformemente el molde y adopte la forma deseada. El molde consta de dos mitades, conocidas como núcleo y cavidad, que se unen para formar la forma completa de la cesta de frutas.
Una vez inyectado el plástico en el molde, la máquina lo enfría rápidamente. El enfriamiento se facilita mediante la circulación de agua o un agente refrescante dentro del molde. El proceso de enfriamiento rápido ayuda a solidificar el plástico y le da la forma deseada. Una vez que el plástico se ha solidificado, se abre el molde y la cesta de fruta recién formada se expulsa de la máquina.
Vale la pena señalar que la máquina para hacer cestas de frutas por inyección de plástico funciona con un alto grado de automatización y precisión. La tecnología de control numérico por computadora (CNC) a menudo se emplea para controlar programáticamente los movimientos de la máquina, asegurando precisión y consistencia en cada ciclo de producción. La máquina se puede programar para regular la temperatura, la presión y otros parámetros críticos, garantizando la producción de cestas de frutas de alta calidad.